Aniversario de Marín, N. L.

Como todos los años, fuimos a Marín, este 16 de julio, Itza y Alexis no quisieron acompañarnos, fue Rafael con nosotros.
Gracias a la maestra Elda Feliz González, cronista de Marín, por invitarnos.

De mi libreta morada CCXXXVII

viernes 31 de agosto del 2007

José Luis me prestó el libro "El Filósofo de Güémez" de Ramón Durón Ruiz y ayer lo terminé de leer, me gustaron algunas frases:

Todo lo hondo...

es bien profundo.

Una cosa es una cosa...

otra cosa es otra cosa.

Lo que más me gusta del movimiento feminista...

es el movimiento de caderas.

La confianza dura...

hasta que se acaba.

En el matrimonio no importa que algo salga mal...

lo que importa es que todo entre bien.

Las mujeres son como los autos...

entre más viejas, más se pintan.

Tarde,

pero sin sueño.

La mujer es como la guitarra...

responde si se le toca bien.

El amor no existe...

hay que hacerlo.

El que anda hecho madre se muere...

y el que no, también.

La muerte es como los impuestos...

son inevitables.

Todo tiempo pasado...

fue anterior.

Lo que está bien...

no puede estar mal.

¡Cría cuervos...

y tendrás muchos!

Todo lo que de aquí pallá es subida...

de allá pacá es bajada.

Las mujeres son como los chicles...

mientras más los pisas, más se te pegan.

Si no llegó...

es porque no vino.

Estamos como estamos...

porque somos como somos.

Curva que se endereza...

es recta.

Lo que pasa, pasa...

y lo que no, se atora.

Si las cosas no cambian...

es porque siguen igual.

Cuando hay, hay...

cuando no hay, pos no hay.

Donde sobra...

no falta.

El que anda de buenas...

no puede andar de malas.

Todo exceso es bastante.

Así pasa cuando sucede.

Todo objeto que se introduce en el agua...

tiende a mojarse.

De mi libreta morada CCXXXVI

lunes 6 de agosto del 2007

Hoy fui a dejar a Itza a la prepa 3 llegamos a las 7:30 de la mañana, de ahí fui al arco a tomar fotos.

De mi libreta morada CCXXXV

lunes 30 de julio del 2007

Ayer fuimos a dos museos, al de Guadalupe y al Obispado.

Ahorita se me ocurrió un texto que hable de cuando te gusta mucho una prenda de vestir.

Retrato

A veces pasa que te gusta tanto una determinada prenda de vestir, que te la pones muy seguido y no te importa que te digan que ya pareces retrato.

Eso me sucede a mí con una playera negra del pato Donald.

En la semana santa del 2003 fuimos a Tuxpan, Veracruz y caminando en el centro vi la playera en un aparador, entré a la tienda y pregunté por ella, lo que me convenció de comprarla fue el precio, por ser una prenda de la marca Disney la había visto en Monterrey en más de cien pesos, ahí sólo costaba sesenta pesos, la compré y la uso tan seguido que ya parezco retrato.